Agricultura ecológica en Mallorca
Mantener el paisaje cultural de Mallorca y preservar las tradiciones.
Mantener el paisaje cultural de Mallorca y preservar las tradiciones.
Mantener el paisaje cultural de Mallorca y preservar las tradiciones.
Ya en tiempos de los árabes, los campos alrededor de Alaiar fueron cultivados. La parte “Ala” del nombre de la finca proviene de “Allah”. Los árabes construyeron muchas de los muros de piedra seca que todavía se mantienen en pie en la isla y que bordean las 34 hectáreas de terreno de Alaiar. Estas paredes enmarcan la típica tierra roja del centro de la isla, llamada “Call Vermell”. En esta tierra prosperan algarrobos, olivos, almendros y viñedos.
Con la llegada del turismo, la agricultura en Mallorca quedó relegada a un segundo plano, ya que era más sencillo ganarse la vida en la costa. Incluso hoy en día, es difícil para los agricultores de Mallorca sobrevivir. Muchos reciben subvenciones para preservar los paisajes culturales de la isla.
En Alaiar estamos integrándonos poco a poco en la agricultura local y nos vemos como un puente entre la agricultura y el turismo. Un ejemplo de ello fue la plantación de 130 olivos en un evento con empleados internacionales de DHL, con el objetivo de transformar las emisiones de CO2 del viaje en oxígeno. Se plantaron las variedades Arbequina, Picual, Hojiblanca y Mallorquina. En 2019, de nuestra primera cosecha de algo más de 60 kg de aceitunas, logramos producir cinco litros de delicioso aceite de oliva, un comienzo prometedor. Hoy en día contamos con 500 olivos y producimos más de 50 litros al año.
Nuestros 1000 almendros nos han proporcionado entre 3 y 4 toneladas de almendras anuales durante los últimos dos años. En 2020, pudimos entregar más de 4,5 toneladas de algarrobas a nuestra cooperativa asociada. La harina producida a partir de estas algarrobas es muy solicitada y se utiliza como espesante en muchos alimentos.
Aprendemos cada día, ya sea al podar los árboles o al cuidar de nuestras 30 ovejas, que necesitan ser esquiladas y alimentadas en momentos específicos. De esta manera, producimos nuestra propia carne y vendemos las almendras a la cooperativa. También contamos con la ayuda de nuestras 10 colmenas, que nos brindan dos cosechas de miel deliciosa cada año.
Desde el principio, optamos por la agricultura ecológica. No queremos contaminar nuestros campos ni nuestras aguas subterráneas con herbicidas o fertilizantes químicos. El agua de nuestro pozo tiene calidad de agua potable, y queremos que siga siendo así. Desde marzo de 2021, estamos autorizados a vender nuestros productos con certificación ecológica.
Lena tiene una larga conexión con la viticultura mallorquina. Por ahora, obtenemos nuestro vino de bodegas locales, pero nuestro objetivo es producir vino propio algún día. Disponemos de suficiente espacio en nuestras 34 hectáreas de terreno. Hemos restaurado la torre de agua para el riego, y el almacén adyacente es perfecto para la producción.
En primavera de 2020 comenzamos con 240 plantas de Mantonegro y Prensal Blanc; actualmente contamos con más de 2800 vides en un hectárea de viñedo. También hemos añadido Monastrell, Giró Ros y Viognier. Se prevé que la primera producción tenga lugar en 2027 o 2028.
En 2023, como parte de “Mercedes Global Training Experience”, plantamos más de 1000 árboles, incluidos árboles endémicos, olivos, frutales mediterráneos y especies resistentes a la sequía. Con ello, estamos creando más hábitats para la flora y la fauna, generando más sombra, capturando CO2 y combatiendo la erosión.
Estamos orgullosos de lo que hemos logrado hasta ahora, pero somos conscientes de que aún queda mucho por hacer, algo que nos motiva enormemente. Con el espíritu de “Poc a poc” –que en mallorquín significa “poco a poco”–, queremos cuidar la tierra de Alaiar y aprovechar su suelo fértil de forma sostenible.